Yoga para niños

El yoga puede empezar a practicarse desde las edades más tempranas si bien en los primeros años de vida están basadas en el juego y se centra la atención en la música y los cuentos para que su concentración sea mayor. Existe una amplia colección de juegos, libros y música adaptada.
La duración de las clases en estas edades tempranas no debe superar los 30 minutos ya que la atención de los más pequeños suele estar presente entre 20-30, luego empiezan a dispersarse, cansarse y aburrirse.
En función de las edades las clases son más o menos lúdicas y la actividad física se va incrementando. Hasta los 7-8 años se utilizan como mencionaba anteriormente herramientas como canciones y cuentos para conseguir una mayor atención y colaboración de los niños. Para los niños de más de 8 años el yoga es muy útil a la hora de aprender a identificar y gestionar sus emociones, utilizando sobre todo técnicas de respiración y relajación.



Mejora la comunicación
El yoga ayuda a fomentar la autoestima y a adquirir confianza en la propia persona y en el resto, de este modo la comunicación con el grupo de iguales pasa a ser positiva y poder expresarse libremente sin miedo a ser juzgados/as.
El trabajo en grupo además de facilitar la comunicación y la cercanía entre iguales incrementa de manera positiva valores como la cooperación, la solidaridad, la empatía, la tolerancia y la aceptación
Atención `plena
Bajo técnicas de respiración y meditaciones activas conseguimos que mantengan el foco de energía en realizar actividades que les permiten concentrarse a la par que están consiguiendo un estado de relajación activa.
Mejora de la coordinación motora, los niños aprenden cómo se mueven las diferentes partes del cuerpo y ponen atención a los movimientos, mejoran la coordinación y el ritmo.
Físicos
Adquisición de una correcta postura corporal · Facilita la relajación y la conciliación del sueño · Mejora la concentración, la coordinación y el equilibrio · Aumentó de fortaleza física y flexibilidad · Ayuda a la canalización de energía · Aprenden a respirar de forma correcta y calmada
Beneficios
Emocionales
Aumento de confianza y autoestima · Favorece la socialización y la cooperación del grupo · Invita a desarrollar valores y cualidades como respeto, tolerancia, empatía · Favorece el autoconcepto y autoconocimiento · Reduce los niveles de estrés y ansiedad