La practica de yoga de forma regular puede ser una herramienta beneficiosa en personas con TEA.
Entendiendo que dentro del espectro autista cada caso es único y los mecanismos de afrontamiento al trabajar con las personas no pueden ser iguales, hay características similares en las acciones que se pueden desarrollar en una clase de yoga.
Pese a diferencias existentes en el tono muscular o en estereotipias que puedan presentar personas con TEA, el yoga nos ofrece un abanico de posibilidades adaptables a cada una de ellas.
BENEFICIOS:
-Las técnicas de respiración son la base del yoga y todas las personas pueden llevarlas a cabo. Al trabajar técnicas respiratorias mejoramos y regulamos los niveles de ansiedad.
-Mejora la fuerza muscular, aprenden a no tensar la musculatura y aumenta la flexibilidad.
-Se incrementan los mecanismos de autorregulación emocional y autocontrol.
-La propiocepción de cuerpo y el espacio o lugar que les rodea.
-La memoria y la concentración aumentan.
-La cooperación entre iguales se incrementa.
¿Cómo son las clases?
Se trabaja de forma visual, anticipando las posturas la persona que guía la clase. Se utilizan pictogramas, elementos sensitivos que ayuden a la estimulación como plumas, juegos adaptados a la respiración, se emplean frases cortas.
Señalar que la Persona que facilita la clase debe contar con información suficiente del grupo antes de llevar a acabo la actividad, para de ese modo preparar distintos ejercicios adaptados a las necesidades del grupo.
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